Poemas de desamor

El desamor no siempre llega con estruendo: a veces se instala en el silencio, en los gestos que se repiten sin sentido, en una cama demasiado grande. Estos poemas que hoy compartimos nacen de ese territorio incierto que queda después del amor: el duelo, la rabia, la resignación, el deseo que no sabe dónde ir.

Autor: Alfonsina Storni

Poema: “Dolor

Quisiera esta tarde divina de octubre

pasear por la orilla lejana del mar;

que la arena de oro, y las aguas verdes,

y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,

como una romana, para concordar

con las grandes olas, y las rocas muertas

y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos

y la boca muda, dejarme llevar;

ver cómo se rompen las olas azules

contra los granitos y no parpadear;

ver cómo las aves rapaces se comen

los peces pequeños y no despertar;

pensar que pudieran las frágiles barcas

hundirse en las aguas y no suspirar;

ver que se adelanta, la garganta al aire,

el hombre más bello, no desea amar…

Perder la mirada, distraídamente,

perderla y que nunca la vuelva a encontrar:

y, figura erguida, entre cielo y playa,

sentirme el olvido perenne del mar.

Autor: Tamara Grosso

Poema: “Sin nombre”

Como venganza
agarré tu libro favorito
y leí sólo el final
después
algunas páginas sueltas
por último
un resumen de Wikipedia


fue lo menos dulce
que se me ocurrió.

Autor: Juana Roggero

Poema: “Es posible que se largue a llover de nuevo”

llegaste empapado
era la madrugada
y dejé de creer en vos
chorreaba tu camisa y destilaba
olor a alcohol
eras una bola de agua sucia
y la estúpida reincidencia del amor
¿hasta dónde?
¿hasta cuándo?
ya está
lloviendo otra vez

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